Como nos cuenta el gran Albert Espinosa en Aprendemos Juntos, los libros curan. Además, abren la mente, nos enriquecen, nos hacen crecer. En esos breves momentos en los que flaquea mi confianza en la humanidad, pienso en todas las personas que han escrito los libros que he leído y los que me faltan por leer. Ya, sólo con ese pensamiento, veo la luz al final del túnel y me siento muy agradecida.
Os comparto algunos de los libros que me han gustado en los últimos tiempos, por si os pueden inspirar.
Para abrir el corazón y quererse más, me encanta «Los dones de la imperfección» de Brené Brown. No me canso de recomendarlo. Ofrece reflexión, preguntas y herramientas concretas para «EL» inmenso trabajo que cada persona tenemos, el de aceptarnos.
Daniel Goleman, gran divulgador, escribió «Focus» ya en 2013. En 2019 parece más que evidente que, como sociedad, tenemos un problema de atención. La presencia sin control de la tecnología en nuestras vidas hace que la interrupción sea constante y que no tengamos espacios para el «no hacer». Goleman explica magistralmente en este libro cómo funciona la atención y qué podemos hacer para fortalecerla.
Para ello nos ayuda el contacto con la naturaleza. Os propongo «Slow Mountain» de Juanjo Garbizu. Es su segundo libro, después de «Monterapia». Cuando lo leí tuve la sensación de que alguien había puesto en palabras lo que yo siento cuando voy al monte. ¡Gracias Juanjo! «Slow Mountain» hace hincapié en el ritmo acelerado de nuestra vida. Si ir al monte no es lo que más te gusta del mundo, el contacto con la naturaleza sigue estando a tu alcance. Sobre sus beneficios habla Richard Louv en un libro de referencia que también me encanta, «Volver a la Naturaleza».
Sobre inteligencia emocional, he disfrutado este otoño con «El libro de la Alegría», una conversación entre el Dalai Lama y Desmond Tutu. Consigue ser profundo, ameno y cotidiano a la vez. Lo escribe Douglas Abrams, que en un momento dice «es probable que se requieran muchos años de vida monástica para igualar el crecimiento espiritual que provoca una noche en vela con un niño enfermo». En una línea muy diferente, si necesitas reírte no dudes en leer «Viaje con Clara por Alemania» de Fernando Aramburu. Me desternillé.
Otro libro que he mencionado en algún post es «El placer de meditar» de Juan Manzanera. Si te interesa la meditación, no lo dudes. Y, sobre todo, visita su web y vete a meditar con él. Si no estás en Madrid, tienes una meditaciones guiadas aquí extraordinarias.
Por último, «El Tao de la respiración natural» es un excelente libro sobre la fisiología y la psicología en la respiración. Es de Dennis Lewis. Aquí os dejo un artículo de Nirakara que ilustra cómo la neurociencia está demostrando la relevancia de la respiración en nuestro bienestar.
Espero que los disfrutéis. Sólo queda reservar un momento de silencio y ¡a leer!